SADAS: el sistema diseñado para ayudar en la toma de decisiones médicas

 

El proyecto, liderado por SIVSA, está financiado por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad (MINECO) en la convocatoria Retos-Colaboración 2016 y cofinanciado con Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER)

En el proyecto también participan la Fundación Biomédica Galicia Sur y facultativos del Hospital Álvaro Cunqueiro, de Vigo, y del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO).

 

En la era de la digitalización, los médicos y profesionales sanitarios manejan volúmenes de información tan grandes que pueden suponer una dificultad a la hora de decidir un tratamiento: la información almacenada en los registros electrónicos de pacientes, los resultados de la investigación clínica o los genomas individuales, entre otros. A todos estos datos, se suma la información generada por los propios pacientes por medio de los dispositivos y plataformas mHealth (mobile health).

El principal objetivo del proyecto SADAS se centra en el desarrollo de un sistema de soporte a la decisión clínica (SSDC) que permita a los facultativos agilizar la toma de decisiones a la hora de tratar a los pacientes. Los SSDC se definen como servicios o aplicaciones software que integran los datos del paciente con una base de datos de conocimientos médicos. Básicamente, este sistema “incorpora un mecanismo de inferencia que favorece la búsqueda de resultados (en forma de recomendaciones) adaptada a las necesidades del paciente, por ejemplo, para el cuidado, evaluaciones, alertas y recordatorios, apoyando activamente a los profesionales en la toma de decisiones clínicas”, tal y como indica Helena Fernández, directora de eSalud de Gradiant.

El proyecto SADAS está liderado por SIVSA y cuenta con la participación de la Fundación Biomédica Galicia Sur y miembros del equipo médico del Hospital Álvaro Cunqueiro y del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO). El proyecto, que se inició en abril de 2016, está financiado por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad (MINECO)  en la convocatoria Retos-Colaboración 2016, y está cofinanciado con Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER).

En palabras de Marta Cubilot, directora de Planificación Estratégica de SIVSA, “SADAS nos permitirá proporcionar servicios de apoyo a la decisión clínica de última generación de los que cualquier sistema de historia clínica electrónica podría beneficiarse”.

Un sistema versátil, válido para cualquier red hospitalaria

El objetivo general del proyecto SADAS es el desarrollo de un Sistema de Soporte a la Decisión Clínica (SSDC) que emplea un enfoque de arquitectura y componentes basados en estándares abiertos que faciliten su conexión a cualquier sistema de información hospitalaria, así como a dispositivos médicos o implantables conectados, sensores o a sistemas mHealth que puedan tener los pacientes. Los módulos SSDC desarrollados están pensados para ayudar a los profesionales médicos en su actuación en diferentes casos de uso como son el apoyo a la prescripción de fármacos o el seguimiento de pacientes con múltiples tratamientos. “En definitiva, se trata de mejorar la calidad asistencial y la eficiencia de los sistemas sanitarios así como de reducir los errores médicos y sus consecuencias sobre la salud de los pacientes”, explica Fernández.

Para ello, el equipo que dirige Fernández se ocupa de diseñar los componentes centrales de un SSDC basado en estándares abiertos desarrollados por organizaciones internacionales, como HL7; y con un enfoque de arquitectura orientada a servicios (SOA, por sus siglas en inglés).

A pesar de los beneficios ofrecidos por los SSDC para mejorar la salud y la atención sanitaria, la mayoría de las decisiones clínicas se hacen sin la ayuda de sistemas computarizados, y sólo un número limitado de organizaciones están implementando sistemas con funcionalidades avanzadas. Tal y como indica Lorena González, investigadora del equipo de eSalud de Gradiant, “todavía quedan barreras para la adopción amplia de los SSDC, debido al alto acoplamiento que existe todavía a día de hoy entre éstos y sistemas software específicos. Para superar esta barrera, es importante que los sistemas ‘hablen’ estándares abiertos que todos puedan entender, facilitando la transferencia de conocimientos clínicos entre todas las aplicaciones”. Por ello es muy importante proporcionar capacidades de soporte a la decisión en una escala mucho más amplia, permitiendo que los recursos actuales y  futuros de los SSDC sean aprovechados de manera más efectiva para todo tipo de aplicaciones, como el seguimiento de pacientes con enfermedades crónicas, el soporte a la decisión en el tratamiento de pacientes oncológicos; pero también en entornos de atención, como pacientes ambulatorios, atención primaria, urgencias, UCI, etc. “La versatilidad de este sistema es uno de sus puntos fuertes, ya que se ha diseñado de tal manera que podrá adaptarse a una demanda creciente sin perder calidad en el servicio”, apunta González.

Además de SIVSA y Gradiant, en este proyecto participa también la Fundación Biomédica Galicia Sur, a través de la cual participan facultativos de los servicios de cardiología del Hospital Álvaro Cunqueiro y digestivo del CHUO.