Tecnólogas del siglo XXI: Adriana Febles Rodríguez

Adriana Febles Rodríguez

Tras una pausa estival, seguimos conociendo a nuestras compañeras en Tecnólogas del siglo XXI. Acercarnos a sus perfiles y saber por qué optaron por una de estas carreras, así como, el trabajo que realizan en Grandiant puede animar e inspirar a otras jóvenes tecnólogas a emprender su camino en el ámbito tecnológico. Escuchar a una joven profesora de Ingeniería de Telecomunicaciones hablar de todo lo que se podía lograr con estos conocimientos fue precisamente lo que hizo que nuestra protagonista de hoy,  Adriana Febles Rodríguez, se decantara por esta carrera que estudió en su Cuba natal y que después complementó con un Máster de Investigación en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la Universidad de Valladolid

Adriana Febles trabaja en el área de Comunicaciones Avanzadas en diferentes proyectos. Por una parte, algunas de estas investigaciones están desarrollando soluciones que disminuyen el consumo de energía eléctrica y favorecen que la Industria 4.0 sea más eficiente. Por otra parte, también investiga modelos de Inteligencia Artificial que pretenden mejorar la seguridad en Redes 5G. Su tiempo de ocio lo reparte entre actividades deportivas, en equipo y bailar o viajar para conocer la historia, la cultura y naturaleza de cada rincón que tiene la oportunidad de visitar. 

¿A qué querías dedicarte cuando eras pequeña?

En mi infancia, como muchos otros niños, me planteé muchas profesiones de adulta. De pequeña pasaba los veranos con mis abuelos en el campo y me gustaba mucho la equitación. De esa época, recuerdo que íbamos a menudo al Rodeo y yo decía que quería ser como las amazonas que se presentaban en las distintas competiciones. Luego quise ser actriz, bailarina, enfermera, pero lo que mantuve durante más tiempo era que quería ser psicóloga.

¿Por qué elegiste la tecnología?

En el colegio siempre me gustaron las Matemáticas y la Física, por eso cambié mi idea de estudiar Psicología. Pero en realidad no tenía acceso al contexto de las carreras tecnológicas. En Cuba no había Internet y la tecnología estaba realmente atrasada respecto al resto del mundo. A pesar de ello, en la universidad, todos los años se abrían las puertas a los estudiantes que se encontraban en el último año de Bachiller. Un día asistí a este evento, presencié varias conferencias sobre las distintas carreras y cuando tocó el turno de Ingeniería en Telecomunicaciones, que la dio una joven profesora, me quedé impresionada con todo lo que se podía lograr a través de las telecomunicaciones. Ese día decidí que quería dedicarme a ello.

¿Dónde te planteaste hacer la carrera? ¿Por qué?

En mi país los estudiantes van a la universidad que le corresponde por lugar de residencia, en mi caso fue la CUJAE, Universidad Tecnológica de La Habana. 

¿En qué estás trabajando actualmente?

Desde que comencé en Gradiant he trabajado en proyectos de sectores como Industria 4.0 y Visión Artificial encaminados a estudiar las ventajas del despliegue de modelos de Inteligencia Artificial en dispositivos Edge, específicamente FPGAs. Esta solución permite disminuir el consumo de energía eléctrica respecto a otras plataformas de hardware como la GPU. Actualmente, también trabajo en el desarrollo de un modelo de Inteligencia Artificial que pretende mejorar la seguridad en Redes 5G al detectar la presencia de ataques de diferente naturaleza en señales de Radio Frecuencia.

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo? 

Lo que más me gusta de mi trabajo es la etapa de desarrollo de cada proyecto porque es muy dinámica y te mantiene en un constante proceso de aprendizaje. Además, aquí puedo continuar mi formación profesional. Por último, pero no menos importante, el buen ambiente de trabajo que tenemos y la cantidad de iniciativas que se presentan para conocernos mejor a la vez que disfrutamos de las maravillas que nos ofrece Galicia.

¿Quién es tu referente femenino en el mundo de la tecnología?

Lamentablemente, nunca tuve un referente femenino en el mundo de la tecnología, pero recuerdo que, estudiando en la universidad, un profesor de Electrónica Digital dedicó parte de la clase para hablarnos de algunas mujeres que habían dejado huella en este mundo, y una de ellas fue Hedy Lamarr, actriz e inventora de la técnica del espectro ensanchado. Esto despertó la curiosidad en mi. En la actualidad, me interesa mucho conocer historias de mujeres como ella que han pasado desapercibidas y no han recibido el reconocimiento que merecían. Hoy por hoy, las tengo a todas ellas como referentes, así como a muchas de mis colegas y amigas que están logrando cosas increíbles y se superan a sí mismas cada día.

 ¿Qué lectura haces de la situación de la mujer en tu ámbito?

En los últimos años se han hecho grandes avances para promover la presencia de la mujer en las carreras tecnológicas, pero pienso que aún hay un factor psicológico que nos ha estado frenando en nuestros esfuerzos. En muchos países, tanto desarrollados como subdesarrollados, las niñas crecen con la idea de que ciertas carreras no son para ellas o son poco femeninas y es difícil luchar contra estos traumas que vienen desde la infancia. Por eso, pienso que aún queda mucho camino por recorrer para acabar con estos prejuicios que llevan tantos años impregnados en la sociedad.

¿Qué le dirías a l@s tecnólog@s del futuro?

Les diría que son capaces de conseguir todo lo que se propongan, que no permitan que las distracciones l@s aparten del camino y que continúen el legado de tantas generaciones de científic@s, siempre en beneficio a la sociedad.