La revolución de los sensores 3D en la electrónica de consumo

Imagen: www.3dvrm.com

En un intento de buscar formas de interacción más naturales e intuitivas, las interfaces hombre-máquina han experimentado grandes avances en la última década, llegando a la electrónica de consumo de forma progresiva. Así, la Wii de Nintendo revolucionó el mundo de los videojuegos con un mando inalámbrico dotado de acelerómetros y receptores IR que hacen posible un control más intuitivo. A esta carrera por obtener formas de control más sencillas y naturales, se han unido también Sony (con aplicaciones para su PS3 como el EyePet) y, sobre todo, Microsoft. La última expresión en sistemas de interacción avanzados la encontramos en el producto Kinect para Xbox 360. Con Kinect, el mando pasa a ser el propio cuerpo humano, lo que se consigue mediante el modelado de las acciones realizadas por el jugador (brazos, piernas, postura) y el empleo de sensores de profundidad incorporados en el dispositivo. Para lograr este objetivo, Microsoft ha optado por la tecnología desarrollada por la empresa israelí PrimeSense, fundada en el año 2005. Aunque tal vez sea la más famosa, PrimeSense no es la única empresa en el mundo de la interacción natural, existiendo otras compañías como es el caso de SoftKinetic, Omek, GestureTek o Mgestyk.

Tras la aparición de Kinect, una legión de desarrolladores inundó la red con multitud de «hacks» realizados sobre Kinect. Estos «hacks» son aplicaciones que hacen uso de Kinect fuera del entorno para el que el sistema fue creado. Es decir, utilizan Kinect conectado a un PC común. La comunidad de desarrolladores necesitó crear sus propios drivers para acceder a la información proporcionada por los sensores de Kinect. Esta avalancha de creatividad cogió por sorpresa a Microsoft, que no había previsto una reacción de tal magnitud. El pasado mes de junio Microsoft decidió lanzar «Kinect for Windows SDK Beta», un kit de desarrollo con el que se pueden crear nuevas aplicaciones para Kinect en PCs equipados con Windows 7. Sin embargo, han aparecido voces escépticas que, aunque ven con buenos ojos la decisión tomada por Microsoft, consideran que las condiciones de uso todavía son demasiado restrictivas. Los términos de uso establecen un régimen estrictamente no comercial para las aplicaciones desarrolladas. Además, la política de Microsoft sigue siendo no permitir el acceso a Kinect por vías que no sean las que proporciona su propio SDK Beta. Se espera que Microsoft lance una versión comercial de su kit de desarrollo en el futuro, pero su disponibilidad y alcance todavía no han sido anunciados. Mientras tanto, otras alternativas comienzan a tener presencia en el mercado. Recientemente, Asus, en colaboración con PrimeSense, ha puesto en liza su plataforma Xtion.

Esta plataforma tiene algunos puntos en común con Kinect, pero se ha orientado más a control multimedia que a juegos. Su compatibilidad con la interfaz de OpenNI hace de Xtion un proyecto con vocación open source. Xtion ha nacido, pues, como una plataforma sobre la que los desarrolladorespuedan programar sus propias aplicaciones. Desde Asus han anunciado, además, la apertura de una tienda de aplicaciones on-line en la que los desarrolladores podrán poner a la venta sus creaciones. Sin duda, los últimos movimientos que estamos apreciando en el sector van encaminados a abrir nuevas oportunidades de negocio, cuyos modelos todavía están por explorar. Habrá que permanecer atentos a la evolución de los acontecimientos, porque parece claro que estamos asistiendo a otra pequeña revolución en el mundo de las TIC.