La realidad aumentada, entendida como la proyección de objetos virtuales sobre el entorno físico, es una tecnología madura. Según un informe de la compañía Gartner Research, abandonó los laboratorios para darse a conocer de forma masiva en torno a 2005. Más tarde, con la revolución de la telefonía móvil las aplicaciones de realidad aumentada se extendieron a estos dispositivos. Actualmente nos encontramos en el punto de inflexión hacia la realidad aumentada inmersiva: desde los teléfonos móviles a las gafas o lentes de contacto, que potencian la usabilidad.
Al respecto, una de las novedades en el mundo de la realidad aumentada es Google Glass (http://www.youtube.com/watch?v=9c6W4CCU9M4). Google utiliza esta tecnología para explorar y compartir datos del mundo real superponiendo información en unas gafas, controladas mediante comandos de voz.
Independientemente de que se ejecuten en dispositivos estáticos, móviles o embebidos, las aplicaciones de realidad aumentada pueden clasificarse en dos grandes grupos: (1) por localización en exteriores o (2) por anclajes visuales. También existen aplicaciones que combinan ambas aproximaciones.
Las aplicaciones de localización en exteriores utilizan sensores del dispositivo móvil como acelerómetros y GPS. Una vez se lanza la aplicación, se reciben datos de los sensores y en función de la orientación del dispositivo se muestra información virtual superpuesta en las imágenes que captura la cámara. Layar, Wikitude o 3D Compass AR son las apps más maduras. En el ámbito de ocio y entretenimiento existen otras apps como Google SkyMap, Star Walk o Spyflass, que permiten rastrear objetos del sistema solar, juegos (Sky Siege) y redes sociales (Yelp Monocle)
En cuanto a las aplicaciones de realidad aumentada basadas en anclajes visuales, se apoyan en códigos de barras, QR o reconocimiento de imágenes específicas (por ejemplo, caras). Funcionan como sigue: se apunta la cámara del dispositivo a un marcador y, una vez éste se reconoce, se crea el contenido virtual asociado y se muestra dicho contenido mientras el marcador esté visible. Se han utilizado en educación (AR Chemistry, LearnAR), planificación urbana y de construcciones (visita guiada de un hotel que no existe), publicidad y marketing (probador virtual), ocio y entretenimiento, procesos de mantenimiento industrial (reparación de vehículos), etc.
Gradiant cuenta con experiencia en tecnologías activadoras para los ámbitos sanitario y de automoción. Partiendo de un marcador visual, las apps ilustran procesos reales con objetos 3D, reduciendo la curva de aprendizaje de los profesionales.