Redes domésticas mediante cable eléctrico

Las tecnologías de comunicaciones a través de la red eléctrica (Power Line Communications, PLC) permiten a los usuarios establecer una red cableada de alta velocidad en sus hogares para interconectar todos los dispositivos de red entre sí y a Internet, aprovechando el cableado eléctrico existente como medio. De esta manera, no es necesario tender nuevos cables, agujerear las paredes ni tener conocimientos de configuración, haciendo la instalación fácil, sencilla y económica

Los adaptadores PLC convierten cada enchufe eléctrico en un puerto de red. Además, esta tecnología puede integrarse de manera natural en los dispositivos enchufados a la red eléctrica sin necesidad de adaptadores, creando una «red invisible». Estos dispositivos incluyen centros de control energético, cámaras de seguridad IP, televisiones, set-top boxes, DVDRs y otros electrodomésticos de electrónica de consumo.

El principal reto al que se ha tenido que enfrentar la tecnología PLC ha sido la manera de combatir el ruido presente en la instalación eléctrica para transferir información eficientemente. Cuando se apagan o encienden los electrodomésticos se produce ruido impulsivo que puede interrumpir la transferencia de datos. Electrodomésticos comunes como ordenadores o secadores de pelo, pueden causar ruido de fondo coloreado hasta los 30 MHz. Las emisoras de radio producen ruido de banda estrecha entre los 1-22 MHz de frecuencia. Por último, los rectificadores y las fuentes de alimentación conmutadas que se encuentran en numerosos dispositivos electrónicos actuales pueden causar ruido impulsivo periódico. Para transmitir datos de manera efectiva en un canal tan ruidoso los dispositivos PLC emplean modulaciones adaptativas con cientos de subportadoras OFDM, turbo códigos de convolución para la corrección de errores y encapsulación MAC en dos niveles con ARQ, entre otras técnicas.

Otro problema resuelto recientemente es la falta de estandarización para los productos y tecnologías PLC. Con la aprobación del estándar IEEE 1901 el 30 de Septiembre de este año, la tecnología Homeplug, la más extensamente desplegada en el mercado, ha sido validada por el IEEE. Las tres especificaciones más importantes publicadas por la alianza de fabricantes Homeplug (HomePlug AV, HomePlug Green PHY y HomePlug AV2 en desarrollo) cumplen con el estándar IEEE 1901. Además, la HomePlug Powerline Aliance se convierte en el cuerpo certificador para los productos IEEE 1901.

La especificación Homeplug AV, introducida en Agosto del 2005, proporciona hasta 200 Mbps de tasa de transmisión a nivel físico. Sin embargo, la compañía española Gigle Networks, miembro directivo de la HomePlug Powerline Alliance y miembro activo en las actividades de estandarización del IEEE 1901 ha sido la primera en llevar al mercado una solución PLC capaz de proporcionar 1 Gbps por medio de su tecnología Mediaxtream manteniendo el cumplimiento del HomePlug AV/IEEE 1901 y la interoperabilidad con los productos certificados.

El interés de Gradiant en estas tecnologías se ha plasmado en la firma de un acuerdo de licencia y desarrollo con Gigle Networks con el objetivo de desarrollar aplicaciones y proporcionar soporte a terceras partes que deseen trabajar con tecnología Gigle. Además, la colaboración de Gradiant y Gigle se extiende a diversos proyectos. El proyecto Gigaconnectivity Lab, financiado por el Plan Avanza I+D, tiene como objetivo desarrollar un laboratorio PLC de pruebas disponible remotamente. Mediante tecnologías de virtualización, el servidor desarrollado emula los ordenadores presentes en una red doméstica y un generador de ruido sintetiza las interferencias causadas por los electrodomésticos en una red real. El escenario de pruebas es accesible y configurable remotamente y refleja los distintos aspectos de los emplazamientos objeto, así como de las infraestructuras de red presentes habitualmente en los mismos y de las señales que interactúan en ellos. La idea subyacente consiste en generar un área de pruebas para el desarrollo de nuevos productos, aplicaciones y servicios en el ámbito de las redes domésticas de telecomunicaciones donde fabricantes y desarrolladores de servicios y aplicaciones puedan acometer sus propios desarrollos en escenarios realistas y fiables en un entorno controlado. Gracias a ello, se podrán emplear nuevos métodos de prueba y validación, reduciendo el tiempo y coste necesario entre que un nuevo elemento o servicio se valida en un laboratorio de investigación hasta que su resultado se puede llevar al mercado.