Líneas abiertas en el despliegue de Infraestructuras de Medición Avanzada (AMI)

Los primeros pasos en el despliegue de Smart Grid están encaminados al control de forma remota de los medidores eléctricos y gas. Tras la inversión inicial en medidores inteligentes, los mayores ingresos se conseguirán con una política acertada de implantación de AMI en el mercado.

Smart Grid introduce nuevos retos a los que los proveedores eléctricos deben hacer frente. El procesado en tiempo real de los datos de consumo, la tarificación en base a la demanda actual de la red y el uso más eficiente de la energía son ejemplos de nuevas capacidades exigidas a la red eléctirca. Para alcanzar estas metas, es imprescindible dotar de flexibilidad y mayor rapidez en la adquisición de datos en la red. AMIs permiten el acceso online de los datos de medición actuales, evitando los costosos desplazamientos de las mediciones manuales. Las lecturas de datos se incrementan (realizando varias adquisiciones diarias en lugar de mensuales). Así, las distribuidoras eléctricas reciben datos confiables de consumo evitando las estimaciones en las facturas, reduciendo en gran medidas las quejas de los usuarios. Además, AMI ayuda a un correcto aislamiento de fallos en la red de los usuarios de forma remota y eliminando desplazamientos innecesarios.

La comunicación entre la infraestructura AMI y la red eléctrica está bajo estudio. La adopción de estándares abiertos es una decisión acertada para garantizar interoperabilidad entre los equipos y garantizar seguridad de los datos. A mayores, los AMIs requieren gran capacidad de actualización para hacer frente a nuevos servicios. Por ejemplo, comunicación bidireccional con lo usuarios, respuestas instantáneas a la demanda de los usuarios son futuras aplicaciones en la Smart Grid con intervención clara de AMI.

Actualmente, Gradiant trabaja en el diseño de dispositivos que realizan mediciones inteligentes que realizan medidas en tiempo real de consumo, realimentando estos datos a los usuarios. Estos dispositivos de bajo coste ayudarán a mejorar la planificación que realizan los usuarios del consumo eléctrico en el hogar y les permitirá detectar fallos y fugas en su red.