¡Posiciónate!

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Resulta indiscutible el afán del ser humano por orientarse de manera efectiva en el entorno que habita, hecho que lo ha llevado durante siglos a crear distintas herramientas y técnicas de progresiva sofisticación, desde las rudimentarias marcas de referencia ubicadas en rocas o árboles al despliegue de satélites geoestacionarios.

Hasta la fecha, el notable desarrollo de los sistemas de posicionamiento ha permitido la aparición de múltiples aplicaciones que van desde la navegación vehicular, pasando por los novedosos sistemas de reconocimiento de actividad humana, hasta la optimización de los mecanismos de control de potencia o handover de las redes móviles.

En este sentido, la telefonía móvil se ha erigido como principal exponente de la tecnología de posicionamiento, más si cabe desde la aparición de los smartphones. Ya con UMTS, técnicas como A-GPS, cell_ID u OTDOA sustentaban una capacidad de localización que ha acabado desembocando en que un organismo como la FCC haya establecido una normativa específica para las llamadas de emergencia y que, como era de esperar, fije como obligatoria la capacidad por parte del operador de red para identificar la posición del terminal.

En este contexto, la mejora continua de los sistemas de posicionamiento es un hecho, así como lo es que el desarrollo de la cuarta generación de telefonía móvil, LTE y LTE-Advanced, haya tenido muy en cuenta estos sistemas, no sólo por el potencial que se espera obtener a través del desarrollo de aplicaciones de usuario sino por la capacidad de optimización que podrá realizarse de la propia red. A este respecto, y desde su primera revisión (Release 8), LTE incorpora diversos métodos de localización, varios de los cuales ya vienen heredados de 3G con mejoras específicas. Se pueden destacar la versión asistida por red de los sistemas de posicionamiento global (A-GNSS), la identificación de celda mejorada (eCell ID) u OTDOA, sin olvidar el potencial que se puede alcanzar con la aplicación en el terminal de técnicas híbridas que combinarían los resultados ofrecidos por separado las técnicas citadas.

Tanto en su revisión 9 como 10, la trama LTE se ha evolucionado para dar soporte a una efectiva estimación de la posición del terminal, esfuerzo que no ha cesado en la actualidad, como se deriva del hecho de que el 3GPP esté valorando la incorporación de técnicas adicionales para acrecentar la precisión en interiores o entornos urbanos complejos donde, hasta ahora, se han encontrado las mayores dificultades.

Como complemento al conjunto de técnicas citadas, la tendencia de la red LTE hacia una arquitectura netamente heterogénea basada en celdas de distintos tamaños, aportará una mayor segmentación que también podrá y será aprovechada a favor de una mayor precisión en la localización. En definitiva, se hace evidente que LTE dará un nuevo impulso al campo de los sistemas de posicionamiento y localización, así como sus aplicaciones asociadas. En este sentido, Gradiant, consciente del enorme potencial de esta tecnología, mantiene abiertas en la actualidad varias líneas de investigación asociadas tanto a LTE como al posicionamiento.